http://policiasde.com.ar/equipo-de-expertos-evaluara-si-monti-puede-viajar-a-brasil/
Hoy, hay un equipo compuesto por: Medica Veterinaria, María del Rosario Ahumada; Médico Veterinario Dr. Diego Balducchi, Director del Zoológico de La Plata; Médico Veterinario Pablo Daniel Peralta; Medico Cardiólogo Facundo Lezana; Bióloga Dra. Ivana G. Rodríguez; Biologa Carola Milozzi; Médico Cirijano Dr. Lisandro Lauriño; Delegada Mundial Proyecto Gran Simio Internacional - GAP Vania Costa Ynterian.
Junto a este Equipo, estará con ellos coordinándolo, Alejandra Juarez, Presidenta del Proyecto Gran Simio de Argentina.
Todos ellos se encuentran en estos momentos en Santiago de Estero (Argentina), a punto de realizar una evaluación solicitada por el Juez que lleva el Habeas Corpus del chimpancé Monti, presentado por AFADA en colaboración con el PGS Argentina/ PGS España.
El Juez quiere estas evaluaciones para saber si sentencia a favor de la puesta en libertad de Monti y su traslado al santuario de Brasil, puede soportar el viaje debido a que se dice que esta enfermo de epilepsia, aunque esta enfermedad no esta demostrada.
Pedro Pozas, Director Ejecutivo ya realizó su evaluación solicitada por el Juez en su pasada visita a Argentina en el mes de septiembre.
Con estos informes pretendemos que el Juez sentencie a favor de que Monti sea llevado al santuario que Proyecto Gran Simio Internacional tiene en Sao Paulo (Brasil)
En la reunión que estuvo Pedro Pozas y la Presidenta del Proyecto Gran Simio de Argentina Alejandra Juarez con el Juez y el Fiscal en Santiago de Estero (Argentina), se observó por parte de ambos responsables judiciales, que estaban favorables a la puesta en libertad, pero que necesitaba la opinión de expertos que certificaran que el traslado era factible y no iba a repercutir en la salud del chimpancé Monti
Esperemos que los informes de estos especialistas, sea favorables para el viaje de Monti a Brasil y el Juez ordena su libertad y salida al santuario, con lo que seria la primera vez en el mundo, que un Juez acepta y pone en libertad un Habeas Corpus presentado a un chimpancé.
Todos los evaluadores han corrido con los gastos personales del transporte, una de las propuestas que dejo bien claro el Juez en la reunión con Pedro y Alejandra, en que la provincia no pagaría la estancia y el viaje de los evaluadores por no haber dinero para ello.
Hay que resaltar que Santiago de Estero no tiene aeropuerto y el viaje ha de hacerse por carretera (ocho horas de viaje), por lo que para estar por la mañana en Santiago de Estero para la valoración de Monti, han tenido que viajar toda la noche.
Esperemos que este esfuerzo se convierta en una sentencia favorable a la soledad y aburrimiento que Monti tiene en el Zoológico de Santiago de Estero, encerrado en una jaula de mínimas dimensiones.
A continuación, informe íntegro realizado por Pedro Pozas Terrados (Director Ejecutivo del PGS) y que ya ha sido enviado al Juez Darío que lleva el caso de Monti.
EVALUACIÓN DEL CHIMPANCÉ “MONTI” QUE SE ENCUENTRA CAUTIVO EN EL ZOOLÓGICO DE SANTIAGO DE ESTERO (ARGENTINA).
Dirigido al JUEZ del Crimen de 3ª Nominación DR. DARÍO ALARCÓN, que lleva la causa del HABEAS CORPUS presentado por Monti.
DATOS DEL EVALUADOR
· Pedro Pozas Terrados, con Documento Nacional de Identidad Español 2849464-V, con domicilio en Sector Islas, 31 – Distrito Postal 28760 – Tres Cantos (Madrid – España).
· Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España).
· Máxima distinción otorgada “Visitante Distinguido”, por la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina).
· Miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado en España de la Guardia Civil, estando destinado en sus últimos 25 años en la Jefatura del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), coordinando operaciones a nivel nacional y ubicado como jefe de Sección en el Área de Naturaleza y Atención al Ciudadano del citado Cuerpo policial.
· Se adjunta pequeño currículum de otras actividades, así como relación de sus libros escritos.
· Ha participado directa o indirectamente en el rescate de VEINTE chimpancés y UN orangután en España, siendo trasladados a diferentes Centros de Rescate en España y en Holanda. Se adjunta documento de los Rescates efectuados en España.
· Escritor, con siete libros publicados sobre el medio Ambiente y la lucha por los Derechos de los Grandes Simios. Se adjunta Manifiesto firmado por numerosos científicos, escritores, académicos para que los grandes simios sean considerados personas no humanas.
· Entregó a su Señoría personalmente como una prueba más en el Habeas Corpus presentado al chimpancé Monti, de un libro escrito titulado “Defensores de la Igualdad”, donde se recogen artículos de científicos y otros aspectos de la biología de los grandes simios y razonamientos para que puedan ser tratados con derechos jurídicos.
· Viajó expresamente a Argentina, además de realizar una gira de conferencias en diferentes Universidades, hablar directamente con su Señoría para cambiar impresiones y comprometernos en realizar evaluaciones que puedan certificar que Monti esta apto para realizar un viaje de varias horas al Santuario del Proyecto Gran Simio Internacional que se encuentra en Sau Paulo (Brasil).
RAZONAMIENTOS PARA QUE SEA ENVIADO MONTI AL SANTUARIO QUE EL GAP (PROYECTO GRAN SIMIO INTERNACIONAL) GESTIONA Y DIRIGE EN BRASIL.
A lo largo de mi experiencia con el tratamiento de grandes simios en cautividad y más concretamente con chimpancés, he podido comprobar en todos y cada uno de estos seres que he visitado en zoológicos, tanto en España como en Argentina, se encuentran de alguna forma enfermos psicológicamente debido a su cautividad en muchas ocasiones en lugares muy pequeños, sin posibilidad de intimidad o entretenimiento alguno. El chimpancé al ser un animal como los humanos que necesita relacionarse con los de su misma especie, ser sociales, estar en constante entretenimiento, jugar, formar alianzas, etc., y no poder hacerlo en especial aquellos que como MONTI están solitarios, en un espacio muy reducido, pisando de forma continuada asfalto; origina grandes problemas psicológicos que pueden llegar desde volverse locos hasta morir de tristeza.
Ninguno de los chimpancés rescatados por el Proyecto Gran Simio y a pesar de tener algunos de ellos enfermedades graves, han tenido problemas a la hora de su traslado a un lugar mejor y más cómodo para ellos, con más libertad y bienestar.
Los traslados se realizan en cajas adaptadas para su transporte y vigilados de forma continuada por personal médico y veterinarios, a ser posible con alguien que ellos conozcan para que el viaje lo realicen de forma tranquila.
Es importante comentar en este Informe, que TODOS LOS GASTOS que se originen del transporte de Monti, así como su vigilancia en su bienestar hasta llegar al Santuario de Brasil, SERÁN GRATUITOS, ya que Proyecto Gran Simio Internacional se hará cargo de los costes que se originen en su traslado.
Existen informes científicos que certifican que todos los chimpancés que se encuentran cautivos en zoológicos, tienen problemas psicológicos y si están solitarios y encerrados en jaulas pequeñas, el estrés puede aumentar los problemas psicológicos de forma alarmante como está ocurriendo con otro chimpancé llamado Toti en Argentina.
En este sentido, traduzco de forma resumida, el informe realizado por Lucy P. Birkett y Nicholas E. Newton, de la escuela de antropología y conservación de la Universidad de Kent, Canterbury, Reino Unido, sobre el estudio que han realizado en el comportamiento de los chimpancés que viven en parques Zoológicos.
¿Cómo de anormal es el comportamiento de los chimpancés que viven en parques zoológicos?
Lucy P. Birkett, Nicholas E. Newton-Fisher
Escuela de Antropología y conservación, Universidad de Kent, Canterbury, Reino Unido
Resumen
Antecedentes: Muchos chimpancés en cautividad (Pan troglodytes) muestran una variedad de comportamientos anormales, algunos de los cuales han sido considerados como posibles signos de salud mental afectada. Es cada vez más habitual que los entornos estén provistos de enriquecimientos destinados a reducir los comportamientos anormales, y se piensa que lo que más éxito tiene es albergar a los individuos en grupos sociales semi naturales. Sin embargo, sólo se han llevado a cabo unos pocos estudios cuantitativos de comportamiento anormal, en particular para la población en cautividad en las colecciones zoológicas. Por tanto se carece de una imagen clara del comportamiento anormal en chimpancés albergados en zoológicos.
Métodos: Presentamos unos resultados preliminares a partir de un estudio observacional detallado de 40 chimpancés residentes en zoológicos en grupos sociales, de seis colecciones de los EEUU y el Reino Unido. Determinamos la prevalencia, diversidad, frecuencia y duración del comportamiento anormal a partir de 1200 horas de datos conductuales continuos, recopilados mediante un muestreo centrado en individuos concretos.
Resultados, conclusión y significado: Nuestro resultado global fue que el comportamiento anormal está presente en todos lo individuos de la muestre, en seis grupos independientes de chimpancés albergados en zoológicos, a pesar de las diferencias entre los grupos en cuanto a tamaño, composición, recintos, etc. Encontramos una variedad sustancial entre individuos en la frecuencia y la duración del comportamiento anormal, pero todos los individuos exhibían algún comportamiento anormal, y la variación de un individuo a otro no se pudo explicar por sexo, edad, historia de crianza o experiencia (definida como las condiciones de albergamiento anterior). Nuestros datos apoyan la conclusión de que, si bien la mayor parte del comportamiento de los chimpancés en zoológicos es “normal” en el sentido de que se corresponde con el comportamiento típico de los chimpancés salvajes, el comportamiento anormal es endémico en esta población a pesar de los esfuerzos de enriquecimiento. Sugerimos que hay una imperiosa necesidad de comprender cómo la mente del chimpancé hace frente a la cautividad, una cuestión con implicaciones tanto científicas como en cuanto al bienestar.
(publicado el 16 de junio de 2011)
Introducción
Se sabe que la cautividad produce comportamiento anormal en una variedad de especies, entre ellas los primates no humanos. Muchos chimpancés que están en recintos de investigación muestran una variedad de comportamientos anormales graves, tales como balanceo repetitivo, beber orina, o automutilación. Los trabajos anteriores indican que algunos comportamientos anormales también ocurren en los chimpancés de zoológicos, pero hay pocos estudios detallados, cuantitativos al respecto.
Los comportamientos anormales pueden ser indicativos de sufrimiento psicológico, pero esto rara vez se considera directamente. Los principios de psiquiatría evolutiva sugieren que algunos comportamientos anormales pueden ser sintomáticos de una enfermedad mental subyacente, un campo de estudios sobre simios que se ha dejado de lado. Estas posibilidades plantean cuestiones éticas serias, sobre todo si se tienen en cuenta las capacidades emocionales y cognitivas de los chimpancés, si bien no disponemos aún de una marco coherente para el estudio del comportamiento anormal en simios.
Las carencias sociales, y sobre toda la separación de la madre, han sido sugeridos como factores causales en el desarrollo de comportamiento anormal en chimpancés cautivos. Estos sucesos pueden ser traumáticos psicológicamente, o pueden privar a los individuos de oportunidades para aprender el comportamiento apropiado. En algunos chimpancés, aunque no en todos, se han encontrado efectos persistentes debidos a la crianza. El impacto de la historia de crianza, si bien es marcado en los chimpancés más jóvenes, parece desvanecerse a medida que los individuos se hacen mayores, al menos en los que han sido resocializados y se los alberga con otros de su especie. Estos resultados parecen sugerir que el albergarlos en grupos sociales, con las oportunidades que conlleva para el desarrollo de unas relaciones sociales adecuadas, mejorará los efectos negativos de las experiencias tempranas. Los albergues sociales han sido sugeridos como la forma más eficaz de combatir la ocurrencia y el desarrollo de comportamiento anormal en primates, aunque no existe un consenso en cuanto a las raíces causales de este comportamiento.
En este artículo presentamos unos resultados preliminares a partir de una investigación detallada y cuantitativa del comportamiento anormal en chimpancés cautivos en zoológicos, basados en observaciones extensas y directas, comparables con las que se emplean para el estudio etológico de los chimpancés salvajes. Nos centramos en individuos adultos y adolescentes que viven en grupos sociales, que es el contexto en el cual debería ser menos probable que los individuos mostraran un comportamiento anormal: nuestro propósito específico es determinar el nivel de comportamiento anormal en chimpancés cautivos que viven en zoológicos con enriquecimiento social. Informamos de datos descriptivos detalladas sobre comportamiento anormal y comprobamos si este comportamiento está relacionado con el tamaño del grupo social, el historial de crianza o los antecedentes (condiciones del albergue antes de entrar en el grupo de estudio). Dado que el comportamiento de los chimpancés varía en función de la edad y el sexo, y se ha informado de algunas diferencias de comportamiento anormal según el sexo, también ponemos a prueba la influencia de estas variables.
Métodos y materiales
El comportamiento anormal entre animales en cautividad es el comportamiento que es atípico en los individuos salvajes, pudiendo estar ausente, o ocurrir con escasa frecuencia. Hemos elaborado una lista de comportamientos anormales basándonos en fuentes publicadas, y hemos añadido algunos más a partir de nuestras observaciones
Los chimpancés estudiados son todos de instituciones zoológicas acreditadas.
Los antecedentes son variados: capturados en el medio natural, industria del entretenimiento, comercio de mascotas, laboratorios, otros zoológicos.
17 machos, 23 hembras.
En cinco de los seis grupos había mezcla de crianza: salvaje, crianza materna, crianza con biberón.
Los datos se recogieron entre diciembre 2008 y mayo 2010. 30 horas de observación para cada individuo, total 1200 horas.
A partir de los datos concretos se elaboraron cuatro medidas de comportamiento anormal: prevalencia, diversidad, frecuencia, duración.
Resultados
Los 40 chimpancés mostraron algún tipo de comportamiento anormal. Lo más frecuente fue comer heces. Seis comportamientos se observaron en los seis grupos (comer heces, acunarse, despulgarse de forma estereotipada, darse palmadas en los genitales, regurgitar, toquetearse los pezones) y otros dos (arrancarse pelo y propinarse golpes a sí mismo) en cinco de los grupos. Morderse a sí mismo lo hicieron ocho individuos de cuatro grupos.
Tanto la frecuencia como la duración de los comportamientos anormales arrojaron grandes diferencias entre individuos.
No se observaron diferencias en cuanto a edad o sexo. Tampoco en cuanto a tipo de crianza ni historial anterior.
Discusión
El resultado global es que el comportamiento anormal está presente en todos los individuos de a muestra en seis grupos independientes de chimpancés en zoológicos. Todos los individuos mostraron algún comportamiento anormal.
¿Cómo de anormal el comportamiento de los chimpancés en cautividad? En 1023 horas de muestreo en chimpancés salvajes en Uganda, no se observó ninguno de los comportamiento anormal de la lista de este estudio. 17 de los 37 comportamientos anormales que enumeramos consta que se han observado, aunque rara vez, en chimpancés salvajes. El comportamiento anormal más común en este y otros estudios, la coprofagía, también se ha observado en al menos seis poblaciones salvajes y puede que se transmita por aprendizaje social. Este y otro comportamientos son “anormales” en los chimpancés en cautividad más por la frecuencia a la que ocurren que por el mero hecho de que estén presentes. Es difícil comparar formalmente las tasas y duraciones entre poblaciones cautivas y salvajes. No hay suficiente datos detallados de poblaciones salvajes, como en normal que ocurra con comportamientos que no son frecuentes.
La conclusión es que, si bien la mayor parte del comportamiento de los chimpancés en cautividad es “normal”, en el sentido de que es comportamiento observado en individuos salvajes, el comportamiento anormal es endémico en cautividad. En el caso de algunos individuos, domina gran parte de su actividad, para el resto es un elemento persistente de su comportamiento cotidiano, a pesar de vivir en grupos sociales en entornos enriquecidos. Nótese que no nos fijamos en sí los chimpancés cautivos usan su comportamiento normal de forma atípica en comparación con los chimpancés salvajes, lo cual sería otra dimensión del comportamiento “anormal”.
En estado salvaje, las comunidades de chimpancés tienen una estructura social fluida en la cual los individuos tienen libertad para elegir asociados, parejas y zona de deambulación. También deciden cuándo, dónde, y qué comer. Sus dietas naturales incluyen muchas especies de flora y fauna, y usan una variedad de métodos de obtener comida, procesarla, cazar. Sus actividades diarias varían en consecuencia, y se desarrollan en distintos paisajes y tipos de hábitat. En comparación con ellos, los chimpancés en zoológicos tienen pocas oportunidades de ajustar sus formas de asociarse, ocupan espacios restringidos y pobres, y gran parte de su vida está gestionada por humanos. La dieta controlada contrasta radicalmente con los procesos de decisión de su vida cotidiana en estado salvaje.
El proporcionarle a los chimpancés cautivos unos recientes más naturalistas, unos horarios de comida más impredecibles y oportunidades de rebuscar comida, así como la oportunidad de interactuar con miembros de su especie estando albergados en grupos sociales, todo esto parece disminuir el comportamiento anormal. Sin embargo, hasta los mejores entornos zoológicos (entre los que figuran todos los de este estudio) están limitados en cuanto a lo que pueden ofrecer. Algunos comportamientos anormales persisten a pesar de los intentos de “naturalizar” las condiciones de cautividad, y sugerimos que la cautividad en sí misma puede ser un factor causal importante en cuanto a la presencia de comportamiento anormal persistente, de bajo nivel (y potencialmente de nivel más extremo en algunos individuos). Los retos cognitivos y etológicos de la cautividad son menores que en estado salvaje – por más que esto puedan ser circunstancias estresantes y peligrosas – y muchos comportamientos normales y un desarrollo normal quedan excluidos. Si bien los niveles extremos del comportamiento anormal se pueden explicar a partir de las historias particulares de los individuos, los patrones de comportamiento anormal generalizado de bajo nivel observados en este estudio sugieren que a la mente del chimpancé le cuesta adaptarse a las condiciones en cautividad, a pesar de los mejores esfuerzos de las personas encargadas de atenderlos.
Desde la perspectiva de la psiquiatría humana, algunos de los comportamientos anormales exhibidos por chimpancés podrían entenderse como enfermedad mental si se observaran en primates humanos. Al igual que los humanos, los chimpancés son seres conscientes de sí mismo, sensibles y emocionales, con capacidad de sufrimiento. El comportamiento anormal aparentemente generalizado, y el hecho de que persista a pesar del enriquecimiento del entornos y de albergar a los individuos en grupos sociales, hace pensar que al menos algunos ejemplos de este comportamiento son indicativos de problemas de salud mental,
En el futuro habrá que investigar sobre acciones preventivas y de remedio; ver si es mejor que las intervenciones vayan dirigidas al entorno y / o al individuo, y cuál es la mejor manera de supervisar la recuperación. Lo más crítico es que debemos comprender cómo la mente del chimpancé consigue adaptarse a la cautividad, un tema con implicaciones tanto científicas como de bienestar animal, que tendrán repercusiones potenciales sobre el debate de sí se deben mantener en cautividad estas especies.
Este artículo científico puede consultarse en inglés en su totalidad en el siguiente link:
http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0020101#pone-0020101-g001
En mi libro “Defensores de la Igualdad” que entregué a su Señoría, hay numerosos argumentos que certifican que los grandes simios deben ser sujetos con derechos jurídicos y no objetos de usar o tirar según la conveniencia de su dueño.
Antes de realizar mi valoración personal, según mi experiencia en el terreno de los grandes simios a MONTI, es necesario exponer que el Rector de la Universidad Nacional de Córdoba D. Francisco A. Tamarit, junto con todo su Equipo de Gobierno y Científico, el pasado día 10 de septiembre de 2014 en un acto donde tuve el honor de recibir la máxima distinción que concede la Universidad como “Visitante Distinguido”, declaró públicamente que los Grandes Simios, en este caso MONTI, debe de ser considerado como Persona No Humana y por consiguiente concederles los derechos fundamentales que pide el Proyecto Gran Simio (la libertad y en su caso ingreso en un santuario, la vida y no ser torturados ni física ni psicológicamente).
Estas importantes declaraciones de la Universidad nacional de Córdoba, quisiera que estuvieran presentes a la hora de una sentencia que su Señoría tiene que dictar para Monti y que me gustaría que por el bienestar de ésta persona no humana, sea favorable y ordene su traslado al Santuario de Brasil del Proyecto Gran Simio Internacional.
A tal fin, se adjunta también, las declaraciones públicas avaladas por todo el Equipo Científico y de Gobierno de la Universidad Nacional de Córdoba, que en el mencionado acto, la Doctora en Filosofía de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y naturales de la citada Universidad, leyó a los asistentes al acto.
CONCLUSIONES REALIZADAS TRAS LA VISITA A MONTI EN EL ZOOLÓGICO DE SANTIAGO DE ESTERO (ARGENTINA)
Tras la visita personal realizada por Pedro Pozas Terrados, autor de este Informe como evaluador designado por las Asociaciones AFADA y PGS de Argentina y cumplimentando todo los expuesto hasta el momento, afirmo que:
· El chimpancé Monti es un ser que no posee agresividad, a pesar de sus años cautivos en soledad en una jaula muy pequeña y que tras unos minutos de acercamiento y sin conocerme en absoluto de otras visitas, me tomo de la mano y posteriormente se dejo abrazar y que le acicalara, como muestra de respeto y amistad. Por lo tanto afirmo que puede perfectamente ser trasladado en una caja de transporte especial para chimpancés sin que además sea necesario una anestesia general. Solo con un poco de sedante para estar tranquilo en el viaje, Monti llegaría sin problemas al Santuario de Brasil.
· No hay ninguna certeza de que tenga alguna enfermedad. Preguntado al Director del Zoológico de si el circo que entregó a Monti hace años le mostró algún documento veterinario sobre su enfermedad, dijo de que no, que solo se lo dijeron de palabra pero que no se ha hecho en ningún momento ningún análisis para verificarlo.
· No obstante, en el camino del Zoológico al Santuario de Brasil, estará acompañado por un Equipo médico que cuidará en todo momento de su bienestar, además de acompañarle para que no se sienta sólo en el viaje.
· La jaula donde se encuentra, no cumple con el bienestar animal como ya he expuesto en informes anteriores, tiene muy poco espacio, no tiene un lugar para esconderse del público necesario en un ser tan cercano a nosotros y que en todo momento tiene que estar cerca del público.
· No tiene ningún entretenimiento ambiental como establece los reglamentos de los zoológicos internacionales. El aburrimiento es causa de enfermedades psicológicas.
· Se encuentra fuerte y con energía por lo que puede perfectamente según mi experiencia en la cantidad de rescates que he efectuado, emprender un viaje que apenas durará horas.
· Necesita de forma urgente compañía, pisar tierra, oler la hierba, estar con amigos y amigas de su misma especie. Sin duda alguna, como ya habrá visto fotografías, el Santuario de Brasil posee recintos amplios, con torres de observación, con entretenimiento, además de un cuidado especial e individual que se realiza a cada uno de los chimpancés del Santuario. Cuando tienen alguna enfermedad son tratados de forma inmediata por médicos. En este sentido donde mejor puede estar Monti, es en un lugar donde se le harán de forma inmediata análisis para comprobar si es cierto que tiene epilepsia, algo que no está comprobado y todo ello por Equipos de médicos especializados.
· El propio Director del Zoológico ha declarado en mi entrevista de evaluación con él, que esta conforme en que Monti sea llevado al Santuario de Brasil. Que quiere lo mejor para Monti y reconoce que donde está no es un lugar adecuado.
· Si que se le aprecia síntomas de enfermedad psicológica debido a su aislamiento, así como caída de pelo, por lo que estar en las condiciones en que se encuentra actualmente, podría empeorar su salud mental.
Por todo lo expuesto, considero que el chimpancé MONTI cautivo en el zoológico de Santiago de Estero, un zoológico por otro lado que está cerrado o próximo a cerrarse, está preparado y se encuentra físicamente bien a realizar un viaje de varias horas sin ningún problema para su salud y sin que pueda existir riesgo alguno. Además sería un reconocimiento Internacional para el pueblo de Santiago de Estero y su Poder Judicial, si Monti fuera llevado al Santuario que el Proyecto Gran Simio Internacional tiene en Brasil.
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