28/octubre/2015.-Por primera vez en el mundo, un sistema judicial, en este caso de Buenos Aires (Argentina), reconoce textualmente que una orangután llamada “Sandra” y que se encuentra en el zoológico de la citada ciudad, es una persona no humana y por consiguiente un ser con derechos que deben ser respetados.
Esta histórica sentencia ha llegado a través del Habeas Corpus presentado por la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (AFADA), en colaboración con el Proyecto Gran Simio Internacional (GAP), al ofrecer esta última organización un lugar adecuado en el santuario de Sorocaba (Brasil) para acoger a Sandra si la sentencia era favorable.
Para Proyecto Gran Simio, esta sentencia de la jueza Elena Liberatori titular del Juzgado Nº 4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina), es histórica en la lucha por los derechos fundamentales de los grandes simios. Esta ONG afirma que el reconocer a Sandra persona no humana con derechos, nos acerca al reconocimiento judicial basado en pruebas e informes científicos, de que los grandes simios poseen “personalidad jurídica” con derechos adquiridos como sujetos y no cosas como hasta el momento eran reconocidos.
La propia Jueza Libertori en sus consideraciones de la sentencia que se adjunta junto a esta nota de prensa, afirma que “De conformidad con el precedente jurisprudencial mencionado, no se advierte impedimento jurídico para concluir de igual manera en este expediente, es decir, que la orangután Sandra es una persona no humana y por ende, sujeto de derechos y consecuentes obligaciones hacia ella por parte de las personas humanas” Además “Entonces se trata de reconocerle a Sandra sus propios derechos como parte de la obligación de respeto a la vida y de su dignidad de “ser sintiente”, novedosa categorización que ha introducido la reforma de enero 2015 el Código Civil en Francia..”
En diversos lugares de la exposición, se sigue presentando a Sandra como una “persona no humana”. También concluye que “la orangután Sandra tiene derecho a no ser sometida a malos tratos o actos de crueldad ni que ocurran conductas humanas abusivas a su respecto”
En su alegato final la Jueza Libertori pone en manos del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la posibilidad de que Sandra sea trasladada al santuario que el Proyecto Gran Simio tiene en Brasil mediante un informe técnico vinculante y le advierte además que deberá garantizar a Sandra las condiciones adecuadas de hábitat y las actividades necesarias para preservar sus habilidades cognitivas.
“El haber considerado a Sandra una persona no humana con derechos propios por parte de una sentencia judicial, es un gran paso para los derechos de los grandes simios y un paso más a su dignidad para ser respetados como homínidos que lo son, siendo un referente para posteriores casos judiciales que se abran a favor de sus derechos” ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España).
Pozas avisa que así comenzaron las sentencias contra la esclavitud y que con un apoyo social, las leyes se cambiaron para que esa práctica genocida y completamente injusta acabara siendo un crimen contra la humanidad.
Estas primeras sentencias judiciales a favor de los derechos de los grandes simios, afirma el representante del Proyecto Gran Simio, “son el comienzo de un cambio moral a favor de nuestros hermanos evolutivos y una esperanza para todos aquellos que aún permanecen en cautiverio en condiciones inhumanas”.
Por su parte el titular de AFADA, el Dr. Pablo Buompadre, destacó que: "El fallo ratifica lo dicho por la Cámara Nacional de Casación en diciembre del año pasado. Específicamente, deja en claro que Sandra es una persona no humana y un sujeto de derechos. No implica que sea titular de todos los derechos humanos, sino de sus propios derechos, como la vida y la dignidad como ser sintiente que es"…"Liberatori tuvo la valentía de seguir rompiendo las estructuras estereotipadas e injustas del derecho tradicional, en un camino hacia la liberación animal que no tiene vuelta atrás".
Poco a poco, la defensa animal está calando hondamente en las instituciones judiciales, abriéndose un debate interno en el que se va considerando que los no humanos también tienen derechos y deben ser protegidos como personas jurídicas. Así lo afirma contundentemente el Proyecto Gran Simio, llamando la atención del número de abogados sensibilizados en la protección de los animales y en consecuencia de sus derechos y que esta sentencia es una de las primeras que se irán sucediendo en el terreno judicial donde estamos siendo testigos de un cambio a un nuevo paradigma en la consideración de los derechos para los no humanos.
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