Reconozcan a los grandes simios como Patrimonios Vivos de la Humanidad
Los seres humanos somos parte de la misma familia biológica de los chimpancés, gorilas, orangutanes y bonobos; por eso somos tan parecidos. Sin embargo estas cuatro especies se encuentran al borde de la extinción, y nosotros somos los responsables. En otras palabras, estamos aniquilando a los nuestros, a los miembros de nuestra propia familia. Por eso alzo mi voz junto a la de la organización internacional Proyecto Gran Simio para solicitar a la UNESCO que las cuatro especies de grandes simios sean declaradas Patrimonios Vivos de la Humanidad.
Durante 40 años he dedicado mi vida a la protección de los orangutanes en Indonesia, donde los he estudiado y ayudado, ya que la destrucción de su hábitat es una constante amenaza que los pone en riesgo. Por eso me uno a esta lucha.
Los grandes simios somos animales inteligentes, con complejas vidas emocionales, y atesoramos nuestras familias y nuestros espacios. Compartir estas características tiene sentido considerando que entre los humanos y los chimpancés la diferencia genética es del 1%, mientras que entre los humanos y los gorilas la diferencia es del 3%. Está claro que somos parecidos porque compartimos una historia evolutiva que se remonta a millones de años y, aunque nos separamos en el curso de la evolución, estamos en el mismo árbol de la vida.
Pero no sólo es por nuestra cercanía que es crucial apostarle a su protección: estos animales están en peligro de extinción debido a la caza furtiva y a la destrucción de sus hábitats naturales. Algunos de estos hábitats incluso han sido declarados Patrimonios de la Humanidad, como el Parque Nacional Virunga en la República Democrática del Congo, hogar de gorilas y chimpancés. La desaparición de una especie tiene implicaciones tremendas para los territorios donde viven. Ellos conectan a las personas entre sí y con la naturaleza, ayudando a crear un futuro más prometedor. Sin ellos no se habrían protegido áreas naturales ni se incentivarían proyectos turísticos que favorecen a las comunidades locales.
La protección al espacio en el que habitan los grandes simios es clave para su sobrevivencia, pero a estas alturas es insuficiente. Por eso, junto con Proyecto Gran Simio, organización internacional por la protección de los grandes simios y los lugares donde habitan, proponemos a la UNESCO que gorilas, chimpancés, bonobos y orangutanes sean reconocidos como PATRIMONIOS VIVOS DE LA HUMANIDAD, con el objetivo de que este reconocimiento incluya no sólo el valor ecológico de estas especies sino su valor histórico; que sean vistos como lo que son: nuestros parientes más próximos, que merecen ser respetados y protegidos.
A nuestro llamado se han unido ya científicos como Peter Singer, Jorge Riechmann y José María Bermúdez, así como periodistas, académicos, organizaciones no gubernamentales, políticos y escritores. Ahora te necesitamos a ti.
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