8/julio/2016.- Ciudad de México, 8 de julio de 2016. Proyecto Gran Simio México lamenta profundamente la muerte de Bantú, el gorila macho de 25 años de edad, que nació en cautiverio y residió en el Zoológico de Chapultepec, ubicado en la Ciudad de México. Bantú falleció debido a un paro cardiorrespiratorio mientras estaba sedado para ser trasladado al Zoológico de Guadalajara donde cumpliría con propósitos de reproducción.
Con este deceso, suman ya tres las muertes de grandes simios dentro del zoológico en un año: el orangután Jambi, el chimpancé Lio y ahora Bantú. “Creemos que es momento de replantear soluciones viables, pues claramente el cuidado de grandes simios ha salido de las manos del zoológico y su administración. Es increíble que con 20 veterinarios a cargo, y después de 92 años de existencia, se sigan presentando muertes con un mismo denominador común”, ha declarado Paulina Bermúdez, Directora Ejecutiva del Proyecto Gran Simio México y Vicepresidenta Internacional de esa misma Organización..
De acuerdo con una investigación que llevó a cabo el portal El Big Data, los decesos de los grandes simios, Jambi y Lio, así como los de la elefanta Maggie y el rinoceronte blanco Khartoum, representan una póliza de seguro (alrededor de 7 millones 191 mil 475 pesos) que recibirá la administración de la Ciudad de México, la misma que no será reinyectada a la preservación de las especies que aún habitan en el Zoológico de Chapultepec o al mantenimiento del mismo.
Bajo este escenario, y con el objetivo de no perder de vista el cuidado de los ejemplares que habitan en Chapultepec, Proyecto Gran Simio México propuso el día de hoy a la administración del zoológico una reunión para debatir y analizar la situación actual de los animales en cautiverio, así como poner sobre la mesa soluciones viables a corto plazo. Mientras el zoológico confirma su participación, la asociación llevará a cabo este fin de semana una consulta para evaluar la percepción social del zoológico y tener un anexo adicional a todos los argumentos científicos/empíricos que ha recopilado en los últimos años.
“Claramente debemos discutir en conjunto con la administración del recinto acerca del futuro de los grandes simios. A lo mejor una solución loable sea la prohibición de entrada al zoológico de más ejemplares grandes simios, tal como se determinó con elefantes y osos polares hace unos años. Por lo pronto estamos esperando la respuesta del zoológico para que, junto con los datos que logremos recabar el fin de semana, armemos un caso sólido con alternativas que respondan a la realidad de los ejemplares que aún están en Chapultepec”, finalizó Paulina.
La consulta de Proyecto Gran Simio México se llevará a cabo el sábado 9 y domingo 10 de julio, de 10:00 a 16:00 horas, en la puerta de acceso no. 8 del Zoológico de Chapultepec, sobre Avenida Reforma.
Por otro lado, Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España y Presidente Internacional de la misma Organización, ha declarado que debe ponerse fin a los Proyectos de Cría en cautividad que se vienen realizando en zoológicos de muchos países, ya que lo único que se pretende con ello, es abastecer a zoológicos de especies emblemáticas como los grandes simios y con una sola mira en estas actuaciones de maquillaje: el negocio. Ningún zoológico ha realizado una reintroducción de grandes simios a su hábitat y, por este motivo, Pozas manifiesta que para preservar las especies hay una única forma: la protección de su hábitat y sus poblaciones libres.
“La sociedad, los padres deben pensar, antes de llevar a sus hijos a ver animales en cautividad, qué es lo que hay detrás de este gran negocio. Un zoológico en nada es educativo, se ven a especies en espacios reducidos, quietas, con problemas psicológicos graves y asistiendo a espectáculos circenses ajenos a la biología de las especies que lo realizan como delfines, orcas, loros, leones marinos, etc. Piensen después qué ocurre cuando el último visitante sale del zoológico, cómo son encerrados en celdas con espacios diminutos que dada tiene que ver con el que tienen en la zona exterior. Un zoológico es un centro de dolor para todas las especies cautivas y, encima, se añaden numerosas negligencias humanas que, en muchas ocasiones, terminan con la muerte del animal y en otras con la del propio humano”, terminó diciendo Pedro Pozas.
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