La Asociación Protectora de Animales de Moraleja (APAM) es una entidad sin ánimo de lucro que trabaja con el objetivo de acoger y amparar a los animales abandonados en el refugio y darles una segunda oportunidad gracias a la adopción. Gestionan el refugio con una filosofía proteccionista, rescatan e intentan darle una nueva vida. Su tarea también es de concienciacion, a partir de diferentes acciones, intentando inculcar el respeto, la tenencia responsable y la empatia.
APAM es uno de los pocos centros de acogida que hay en Extremadura.
Actualmente la APAM atiende ya a más de 30 perros en el refugio que la entidad tiene en el municipio de Moraleja, una demanda que se les desborda dado, según el colectivo, la escasa sensibilización de parte de la ciudadanía y la ausencia de subvenciones de las administraciones. Este proyecto nace de la labor altruista de varias personas que trata de mermar el sufrimiento de los animales. Hasta el momento, solo disponen de un pequeño refugio a medio construir para perros en un terreno cedido por el ayuntamiento. Además, no reciben ninguna ayuda estatal y únicamente subsisten gracias a los donativos de particulares y mercadillos.
En cuanto a su labor diaria, atienden a más de 30 perros en el refugio y realizan distintas labores que conllevan limpieza, proporcionarles agua, comida y asistencia veterinaria, algo que «exige horas de dedicación y que se dificulta al no tener casi voluntarios». A esto se suma la falta de agua corriente y de suministro eléctrico. Además, atienden a otros 20 perros en casas de acogida, por lo que demandan algún tipo de ayuda.
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