Resumen de Actuaciones con Supervivientes del Tráfico Sexual y Víctimas Potenciales en Fábricas de Confección Textil en Dhaka
Introducción
El Centro de Estudios para Mujeres y Niños crea la Fundación de Tráfico de Supervivientes el 10 de marzo de 2011 con el fin de rehabilitar a supervivientes o posibles víctimas de tráfico sexual proporcionándoles un puesto de trabajo en las fábricas de confección en Dhaka. A Octubre de 2011, alrededor de 36 mujeres jóvenes y chicas adolescentes mayores de 18 años han sido trasladadas desde Satkhira tras haber recibido asistencia sanitaria y su correspondiente chequeo médico. Se trata o bien de víctimas de tráfico sexual o bien de personas que vivían en una situación de extrema pobreza que les situaba en una posición de ser víctimas potenciales.
Perfil de los supervivientes
Mujeres de edad comprendida entre 18 y 32 años, de las cuales 31 están divorciadas y su nivel educativo es de Primaria y/o Segundaria. Personas que no pudieron seguir sus estudios debido a la extrema pobreza de sus familias, algunas de ellas viudas, siendo la única cabeza de familia que aportaba ingresos a la misma. Por otra parte no tenían ninguna experiencia laboral antes de venir a Dhaka. Bajo tales circunstancias, a veces resultaba difícil para ellas adaptarse al nuevo entorno de hogar y trabajo.
La renta de la familia de los supervivientes es muy escasa, con apenas uno a tres miembros que trabajan en familias numerosas de cuatro a doce miembros. Los padres que eran el único sostén de la familia, habían fallecido dejando a las familias sin ninguna fuente de ingresos. Además, los hombres de las familias de supervivientes están comprometidos en varias ocupaciones tales como jornaleros, agricultores de temporada, pescadores, albañiles, sastres, mendigos etc. El ingreso de estas familias está entre 1,000 y 10,000 takas (10 - 100 €) al mes. Tan grande es el problema para llevar una familia numerosa, que por esa razón las víctimas o potenciales víctimas han venido a Dhaka dejando a sus familias por mejores ingresos y un porvenir.
Al principio, los supervivientes se incorporaron a la fábrica de confección como ayudantes con 3,000 takas (30€) como salario básico al mes. Sin embargo, algunos de ellos están ganando una media de 1,500-2,000 takas (15-20€) al mes. Tienen que hacer horas extras incluso el viernes que es día de fiesta semanal y hasta las 20:00 h. Mientras tanto, algunas se han graduado como operadoras de maquinas debido a su experiencia laboral y aptitudes que han adquirido. No obstante, la cantidad de dinero es apenas suficiente, pero aun así los supervivientes han ganado confianza en sí mismos y pueden administrar sus propias ganancias.
Desafortunadamente, de las 36 víctimas y víctimas potenciales que fueron originalmente traídas de Satkhira, 10 de ellas se habían marchado debido a varios problemas personales y problemas de salud tales como enfermedades, falta de adaptación con otros supervivientes o compañeros de habitaciones, entorno de trabajo, problemas de pareja, matrimonios, etc. Por otra parte, tres de ellas se han ido sin pagar sus deudas a las tiendas y mercados donde solían cubrir sus necesidades diarias como la comida, combustible, maquillaje, etc. Incluso no informaron a nadie de que iban a marcharse.
Comentario final
La colocación de empleo es una gran oportunidad para los supervivientes no solamente para establecer sus vidas sino también para dar apoyo a sus familias empobrecidas.
Muchas de ellas estaban satisfechas con el entorno laboral, los salarios, la dirección de la fábrica de confección, el alojamiento seguro y el apoyo que han recibido desde el Centro de Estudios para Mujeres y Niños.
Por otra parte, muchas víctimas y potenciales víctimas están también animadas a venir a Dhaka para trabajar en la fábrica de confección para ser económicamente auto-suficiente y traer cambios tanto en sus vidas como en sus familias de origen.
La dureza de las condiciones de trabajo y la esperanza que aun así ello constituye, nos da una medida de las enormes necesidades que asolan a un sector poblacional, dañado, herido y con pesadas cargas familiares.
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