Entorno Social INDIA, CHILDSRIGHTS ÚLTIMAS NOTICIAS DESEANDO VOLVER A LA VIDA NORMAL

27/09/2020

Gracias a Dios, nuestros niños y niñas están muy bien de salud. Estamos cansados por este larguísimo confinamiento, pues desde marzo seguimos confinados, mientras la situación en India no deja de empeorar. No me lo creo ni yo, que desde febrero estoy atrapada aquí, porque los vuelos internacionales están cancelados sin fecha de reanudación.

Los niños no se quejan, son muy valientes. Pero noto su cansancio. Echan de menos salir a la calle, jugar con sus amigos, volver al colegio… Nadie sabe cuándo volverán a abrir los colegios, por ello están viniendo a casa profesores particulares para que puedan continuar con sus lecciones y los fines de semana viene también un profesor de yoga y otro de música.

En este momento, el gobierno se está planteando que los colegios den clases online obligatorias, pero eso es una locura. Nosotros no tenemos ordenadores en casa, además y, sobre todo, el gobierno no está considerando que muchísimas familias no tienen ordenador ni móvil, ¡pero si en su casa no hay ni un plato de arroz! ¿Cómo cree que van a comprar alguna de las dos cosas? Esta medida no va a hacer más que acentuar, y mucho, la enorme desigualdad en la India. Me consta el caso de una familia, sin apenas recursos para sobrevivir, que pidió un crédito al banco a cuatro años para pagar el teléfono móvil que permitiera a su hijo seguir estudiando. ¡Es surrealista!

Cada día estamos peor, la pandemia aquí se está cebando. Cada 24 horas hay unos 95.000 infectados nuevos y los pronósticos son que muy pronto 1 de cada 5 personas va a estar infectada. Nadie que no se encuentre aquí puede imaginar la magnitud del desastre. Prefiero no daros detalles del día a día porque os impactarían demasiado. La India está fuera de control y el final nadie lo ve. Al mismo tiempo, los negocios acaban de volver a abrir y lo siguiente quieren que sea el transporte público, pero eso va a suponer muchos más infectados de inmediato. Es todo una sinrazón, a ver cuándo y cómo acaba todo esto.

Espero que vosotros, en vuestros países respectivos, estéis mucho mejor y ojalá el próximo blog tenga noticias más alegres.

Christiane Gey.